GRAMÁTICA
DE LA FANTASÍA DE GIANNI RODARI
Clara Calvo Viñuales y
María Aparicio Sainz de Varanda han realizado el siguiente resumen:
Tema fantástico: A partir de una sola
palabra se crean “aproximaciones extrañas”. Nace una historia a partir de una
palabra.
Binomio fantástico: no basta con una
sola palabra para que nazca una historia. En realidad son necesarias dos
palabras. Es necesaria una cierta distancia entre las palabras por eso hay que
escoger el binomio de forma aleatoria. Por ejemplo “luces y zapatos” y de ahí
surge una historia.
¿Qué pasaría si…?: Es una hipótesis
fantástica. Surge de la unión de un binomio fantástico formado por un sujeto y
un predicado. “¿Qué pasaría si un cocodrilo llamase a vuestra puerta?”. A esto
le sigue la aplicación y el desarrollo.
Prefijo arbitrario: Consiste en
sustituir el prefijo de una palabra por otro prefijo de forma arbitraria. El
prefijo se convierte así en el principio de la utopía. Nada nos prohíbe soñar.
Por ejemplo: “Sacapuntas” – “metepuntas”, “cañón” – “descañón”.
Construcción de un “Limerick”: El
“Limerick” es un tipo de disparate organizado y configurado, siempre adoptan la
misma forma:
·
El 1er verso: contiene la indicación
del protagonista.
·
El 2º verso: indica alguna característica del
sujeto.
·
El 3er y 4º verso: asistimos a la
realización del predicado.
·
El 5º verso: está reservado para un epíteto
final, oportunamente extravagante.
Ejemplo:
“Una vez un doctor de Quito
quiso operar las amígdalas a un mosquito.
El insecto se enojó
y en la nariz picó
a aquel amigdalítico doctor de Quito.
Ensalada de fábulas: Una primera idea
de esta “ensalada de fábulas” nos la dan los dibujos de algunos niños en que
los personajes más distintos conviven fantásticamente. Consiste en mezclar
personajes de distintos cuentos o fábulas en una misma historia.
Ejemplo:
“El Príncipe
que despertaba con un beso a Blancanieves, dormida por brujería, era el mismo
que el día antes se había casado con la Cenicienta…”
El tipo de
binomio fantástico que gobierna este juego se distingue de la norma general,
sólo porque está compuesto de dos nombres propios, en lugar de estar formado de
dos nombres comunes, o de un sujeto y un predicado.
Lo que pasa después: “¿Y después?” – es
lo que preguntan los niños cuando narrador hace una pausa o ya ha terminado.
Consiste en la simple introducción de un elemento nuevo en una historia.
Interviene una
“fuerza de inercia” de la imaginación que tiende a perseverar en su movimiento,
transformándose en una fantasía automática. La fábula nace de la capacidad de
ver surgir, en un momento de descontrol, una dirección, un principio
constructivo.
Ejemplo: En la
historia de Pinocho, destacando que cada vez que miente le crece la nariz, una
nueva historia es que Pinocho miente a propósito para conseguir haces de leña,
que vende y le reportan buenos beneficios. Llega a ser rico, y se le hace un
monumento de madera”.